miércoles, 9 de mayo de 2012

ADAPTACIONES CURRICULARES A NIÑOS CON TDAH.-

El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) es un “síndrome conductual, con bases neurológicas del comportamiento, caracterizado por la distracción moderada a grave, periodos de atención breve, inquietud motora, inestabilidad emocional y conductas impulsivas”. (http://es.wikipedia.org/wiki/Trastorno_por_d%C3%A9ficit_de_atenci%C3%B3n_con_hiperactividad )

Los niños y niñas con TDAH pueden conseguir los mismos objetivos que el resto de sus compañeros pero realizando unos pequeños ajustes en la metodología y en los contenidos, así como en el proceso de evaluación.  Se plantea por lo tanto, un modelo de “adaptación curricular no significativa”, que de respuesta a las necesidades educativas y que se logre mejorar la atención de los alumnos, la motivación, autonomía en el trabajo, reflexibilidad en la resolución de problemas y controlar sus conductas hiperactivas.  Así, adjunto algunas de las pautas para cada uno de las áreas a trabajar:

1.      Modificación de Conducta:
Ø      Definir reglas claras dentro del aula de clases: que se espera de su comportamiento, que esta permitido y que no esta permitido durante el tiempo que este dentro del aula.
Ø      Dividir las tareas en pasos menores: No instrucciones generalizadas
Ø      Establecer rutinas estables y predecibles y si en caso exista algunas variación, es importante la “anticipación” de la acción.
Ø      Eliminar casi en su totalidad ruidos y distracciones
Ø      Reforzamiento positivo constante a cada una de sus acciones
Ø      Modelar un comportamiento constantemente
Ø      Anticipar sus episodios de conducta cuando sabemos que van a suceder, sea de ira, enojo, frustración, ansiedad, entre otros.
Ø      En caso de presentarse, el recurso de “tiempo fuera” puede ser una opción; es decir llevar al niño a un sitio aislado modelando la respiración hasta que logre tranquilizarse y pueda regresar a su entorno habitual.
2.      Motivación:
Ø      El docente deberá cuidar siempre el tono de voz y la expresión corporal cuando se este dirigiendo al estudiante.
Ø      Hacer preguntas constantes para conocer si las instrucciones fueron asimiladas correctamente y esperar una respuesta del alumno.
Ø      Dividir las actividades, de preferencia se da una instrucción a la vez.
Ø      Dar  conocer el tiempo con el que cuenta el estudiante para la culminación de la tarea; 10 minutos antes se le anticipará que debe estar por concluir.
Ø      Reconocer frecuentemente sus esfuerzos realizados, evitar criticas amenazantes o personales
Ø      Elaborar cuadros explicativos especificando tiempos con las diferentes actividades que deberá realizar el estudiante.
3.      Relación Familia – Escuela:
Ø      Elaborar una ficha informativa de historia médica, conductas, etc.
Ø      Relación permanente para conocer avances o retrocesos en los dos ambientes principales en donde se desenvuelve el niño.
Ø      Implantar las mismas técnicas y reglas de control, por ejemplo, el realizar deberes, elaborar un cuadro con las actividades y tiempos.
Ø      Establecer mecanismos de control de supervisión sobre las actividades; es muy importante que la familia conozca que es lo que tiene que hacer el niño en cada asignatura.
Ø      Mantener una comunicación positiva del niño, evitando críticas no constructivas que puedan afectar el autoestima del estudiante.
4.      Aprendizaje:
Ø      Reubicar al niño en los primeros puestos para capturar su atención
Ø      Utilizar diferentes colores y fichas grandes de dibujos al momento de explicar contenidos que el niño pueda realizar conexiones.
Ø      Realizar varias preguntas sobre la instrucción a realizar; en muchos casos se pueden utilizar “ayuda memorias” para no perder información valiosa.
Ø      Hacer que el niño sea participe de la clase pasándolo a la pizarra.
Ø      Acercarnos a su mesa o toparlo sutilmente el hombro cuando vemos que esta perdiendo la concentración ayuda sobre manera.
Ø      Acortar las tareas, por ejemplo si hay una tarea de 6 ejercicios matemáticos pedirle que se acerque cuando haya terminado 2 de ellos; así se le motiva a que los siga ejecutando y siempre hablándolo con un lenguaje positivo y motivador.
Ø      Realizar un cuadro de “registro” en el que cada vez que concluya con una tarea se lo marque como finalizado y sepa que puede pasar a otra actividad.
5.      Evaluación:
Ø      Escoger un lugar libre de distracciones que motive su concentración.
Ø      Valorar y adaptar el tiempo de la evaluación, se pueden asignar dos días para la misma, liberándose del estrés del tiempo.
Ø      Reducir la cantidad de preguntas, o ejercicios de cada evaluación y de preferencia leerlos en voz alta para capturar su atención.
Ø      Formular preguntas claras, directas que incluyan de preferencia anotaciones que le sirvan de ayuda para contestar acertadamente.
Ø      Si es necesario modificar las evaluaciones escritas por orales en un ambiente tranquilo y apartado.
Ø      Valorar sus conocimientos en un proceso de evaluación continua y no marcados por un “examen” en particular.



DESARROLLO.-
Tal como lo mencionamos anteriormente, las adaptaciones curriculares pretenden dar respuestas educativas a las diferentes necesidades de los estudiantes; para ello existen algunos principios básicos que debemos considerar:

Ø      Principio de Normalización: Es el currículo ordinario que se pretende alcanzar mediante un proceso normalizado.
Ø      Principio Ecológico: La adaptación curricular necesita adecuar las necesidades educativas del estudiante a su entorno inmediato (colegio, entorno, compañeros, el mismo alumno)
Ø      Principio de Significatividad: Es adecuar aquellas necesidades educativas yendo de lo mas sencillo a lo complejo; así pues, se comenzaría por modificar los elementos de acceso, para llegar a los elementos básicos del currículo (metodología, evaluación, etc.), de ser necesario para garantizar el aprendizaje del estudiante.
Ø      Principio de Realidad: Es un análisis de la situación real en donde se encuentra el alumno; es decir, cuál es nuestro punto de partida, con que recursos disponemos y qué es lo que queremos lograr (a dónde queremos llegar, nuestro objetivo).
Ø      Principio de Participación e Implicación: La adaptación curricular es responsabilidad directa del tutor y del resto de los docentes que trabajan en conjunto con el estudiante con necesidad educativa especial; las decisiones deberán ser tomadas en grupo, de manera que se deje un registro de los acuerdos y todos trabajen hacia una misma meta.

Cada uno de estos principios deben ser incluidos en una ficha preliminar, con una descripción real del punto de partida del estudiante, los instrumentos con los que contamos, las personas e instituciones involucradas, nuestros objetivos y por supuesto a dónde queremos llegar y cuáles serán nuestras metas.  Es importante además, mantener reuniones periódicas para un análisis constante de la situación del alumno; las mismas que deberán quedar registradas.

Considerando que una de las necesidades educativas especiales más frecuentes en la actualidad y muchos de nosotros tenemos al menos uno de nuestros estudiantes con “Trastorno por Déficit Atencional e Hiperactividad” (TDAH), por lo que, adjunto encontrarán algunas pautas que considero son necesarias para el correcto aprendizaje en una aula regular de alumnos y que muchas veces requiere de una adaptación curricular por parte de los docentes. 



INTRODUCCIÓN.-

Hasta hace poco tiempo atrás e incluso en algunas instituciones educativas de la actualidad se habla todavía de “niños problema” o son tachados con diferentes términos como “retrasados”, “inadaptados” o “idiotas”; términos de lo mas despectivos para referirse a aquellos niños que presentan una diferencia sea física, psicológica o motriz y que no “encajan” dentro del grupo considerado como “normal” y que pueden ocasionar un retraso en el desarrollo del currículo preestablecido para el año en curso.

Es así como, con los diferentes estudios realizados se introduce un nuevo término denominado “necesidad educativa especial” en la que se entiende que el “problema” no esta en el alumno, sino que la institución educativa es la que debe realizar reformas en su currículo de manera que se logre satisfacer las necesidades educativas; bajo la primicia de que todo estudiante a lo largo de su educación podría presentar algún tipo de necesidad y que todos estamos dentro de este grupo, sin presentar necesariamente, una deficiencia.

Se entiende por lo tanto a una adaptación curricular como “la acomodación o ajuste de la oferta educativa común a las posibilidades y necesidades de cada uno; es decir, tener en cuenta las limitaciones del alumno a la hora de planificar la metodología, los contenidos y, sobre todo la evaluación” (“Adaptaciones Curriculares, Teoría 5: www.adaptacionescurriculares.com/teoria5/pdf)

Las adaptaciones curriculares son intrínsecas al currículo, deben ser flexibles y adaptables a las necesidades de cada estudiante.  Los docentes, departamentos o tutores son quienes adecuan el currículo general de acuerdo a las características que el alumno presente y necesite para su desarrollo educativo.